Buenos días, mis bellas “Almas de Luna”
Un día como hoy, domingo, me siento delante de mi tablet a escribir unas palabras para todas ustedes. No sé si más acertadas o menos pero lo que sí sé, es que salen del corazón.
Conocí a Natalia casi al comienzo de esta aventura en la que llevamos andado seis largos años. Fue un periodo difícil para mí, ya que llegué a su consulta por una de sus amigas (prima mía) unos meses después de fallecer mi madre. Estaba pasando el duelo de ella y a la vez, una crisis personal muy fuerte. Andaba muy perdida sobre qué hacer en la vida y cómo salir adelante.
Durante mi proceso, me habló sobre conocer a un grupo de mujeres, al que había denominado ALMA DE LUNA, para compartir diferentes tipos de actividades sobre el crecimiento personal, el auntoconocimiento, el empoderamiento de las mujeres, y muchos otros que ahora mismo no recuerdo. Ella como fundadora, sería el hilo conductor o mediadora del círculo. Pero la participación de todas sería bienvenida a este núcleo que estaba desarrollando, porque todas, todas tenemos mucho que aportar y compartir y era el ambiente perfecto (sororidad) para hacerlo.
Toda esta andadura, ha sido un camino complicado, me atrevería a decir, no sólo para mí, sino para todas las que constituimos este círculo presencial, que a pesar de ello, sin ellas ni Natalia, yo no hubiera crecido personal, espiritual ni físicamente. Sus apoyos, sus experiencias personales, sus aprendizajes, sus motivaciones, sus creencias limitantes disipadas, sus miedos superados, sus heridas abiertas cicatrizadas, TODO, han sido pequeños granitos de abono para convertirme en la mujer en la que soy hoy en día.
Cada una de nosotras aportamos nuestra esencia personal que hace que este círculo sea único. Somos muy diferentes y comulgamos todas juntas desde el respeto y el amor al ser humano, sobretodo, desde el amor que se le tiene a la mujer.
Mi experiencia junto a cada una de ellas, sólo puedo decir que me ha reconfortado, me ha hecho aprender, me ha hecho reir, me ha alentado, me ha hecho llorar pero siempre,UNIDAS.
He cambiado mi cuerpo. Durante un año y medio me dediqué a cuidarme y hacer deporte. Reduje casi 50cm de cintura. Luego me consideraron apta para la operación bariátrica (reducción de estómago) y he bajado 80kg. Durante todo este cambio comprendí y acepté que la única responsable de mi vida soy yo. Mis progenitores lo hicieron lo mejor que pudieron y debía perdonarlos y dejar de culpabilizarlos.
Aceptando todo esto e incorporando cambios a mi vida (cogiendo las riendas) me vi capaz de cambiar mi futuro y tomar decisiones por mi sola y mostrarme más al mundo, sin miedo y dudando lo menos posible. De las equivocaciones se aprende y de las cosas aprendidas se disfruta mucho más.
Todo esto, para decir en resumidas cuentas, que han formado parte importante en mi vida junto a mi familia de sangre, mi pareja y mis amistades.
Les invito a conocer una partecita de mi mundo @evosexually
Varinia Rivero.