No te imaginas lo mucho que me hubiese costado creerme hace 10 años estar siquiera pensando en escribir esto, tenía 32 y había descubierto a través de la obra de Jean Shinoda Bolen lo que eran los círculos de mujeres y soñaba con formar uno, pero era una mujer con muchas inseguridades y miedos, y mi cabeza no hacía más que repetirme, ¿Y tú qué crees que puedes transmitir a otras mujeres? ¿Acaso te has visto?. ¡Si! aunque si me conoces de tiempo te cueste pensar que en mi mente habitara un ego tan saboteador, yo tambien lo tuve, y digo lo tuve, porque hoy, mi ego y yo llevamos una relación de cordialidad, el sabe que es un okupa, y yo no le doy más poder que el que un alma conectada puede darle a la mente. Aconseja, opina, pero no decide por mí, él sabe que la historia que tuvimos creó un cuerpo dolor que hubo que sanar, pero que no podemos vivir del pasado, entonces se puso las pilas y se apuntó al equipo de “Mi propósito”.
Pasaron 4 años desde que proyectara ese sueño, aquella primera vez que lo pensé y fue un proceso lento y profundo hasta que llegara el 13 de junio de 2014 día en que materialicé el primer círculo de Mujeres presencial, recuerdo que fué emocionante, estaba nerviosa y llena de ganas de verme sentada en aquella primera rueda mágica, y eso ocurrió con tanto encanto y amor, que nunca olvidaré que se formó con 33 mujeres maravillosas. El mandala que había elegido para poner en el suelo sagrado de ese círculo tenía 33 elefantes conectados, Todo fue mágico y por causalidad.
Ese día muchas de esas mujeres no sabían claramente ni a lo que venían, simplemente me conocían y habían elegido confiar en lo que yo proyectaba y sumarse a esa materialización, resonabamos…
Para comenzar la reunión conté la historia que me había traído hasta ahí y el enorme agradecimiento que tenía porque esa noche me acompañaran, fui bendecida con la energía de mi madre que esa noche estaba presente, no tenía muy claro qué tipo de círculo iba a surgir de ahí, hay muchas clases de círculos de mujeres, y por aquel entonces me preocupaba mucho dar la talla y que todo sea perfecto, más algo fue cambiando y me deje llevar por la energía del grupo, pude ver el alma de esas mujeres y leer lo que venían a buscar y la energía del círculo se fue armando sola, sin que la forcemos. Con el tiempo notaba que quien tenía que estar permanecía y quien debía marcharse, el círculo se abría para su salida y así dejaba abierta la entrada para quien en ese momento resonaba con lo que el círculo expresaba y tenía la fuerza de brindar.
Los círculos de mujeres tienen una fuerza que te abraza y te sostiene y es agradable de recibir, este concretamente está hecho de los sueños y los anhelos de muchas mujeres que antes que tú se implicaron y lo fortalecieron para entregartelo tibio y suave, pero a la vez firme y resistente para los tiempos que nos llaman a despertar esa fuerza interior.
“Alma de Luna” tenía tanto amor para dar, que estaba destinado a abrirse al mundo, a trascender las fronteras de esta paradisíaca isla donde se gestó y llegar a almas de otras tierras.
Mi lema en este círculo es “Transmitir el respeto, el apoyo y la unión de mujeres entre mujeres y para el mundo” cambiando desde nosotras eso que no nos gusta fuera, dejando de cargar nuestra historia como una cruz y por el contrario hacer que esta sea la fuerza que nos transforma y habilita para llegar a nuestra misión y propósito.
Quiero abrirte este espacio desde mi corazón y facilitarte un camino que quizás nunca antes habías transitado y que estoy segura que te aportará muchísimo si con el corazón te abres a recibir.
Todas somos una gran alma femenina.
Abrazos de luz.
Natalia Salinas.