Me costó seis meses decidirme y solo cinco minutos amarlo. Fueron muchas incertidumbres sobre que era “Círculo de Mujeres”; ¡mujeres que se reúnen para hablar de qué o de quien! Cuando por fin doy el paso, el corazón me iba a mil mientras subía las escaleras para acudir a mi primer encuentro. Al cruzar la puerta el recibimiento fue mágico y durante el transcurso de la reunión parecía que llevara años con ellas.
En las sucesivas reuniones averigüé que tenía muchos que dar pero sobre todo que recibir. Mis “CHICAS”, como me gusta llamarlas, han aportado cada una de ellas un grano de arena para mi crecimiento tanto personal como espiritual.
Lo que me enamoró de este círculo es el respeto que nos tenemos, da igual como pienses o como seas ellas sabrán VALORARTE. Tan mágico me parece el Círculo como la misma magia que siento en una de mis grandes pasiones que es viajar. Poder conocer diferentes personas y culturas.
Al finalizar las reuniones me siento como si hubiera realizado un viaje para conocer diferentes paisajes, arquitecturas, gastronomía, etc. Donde manifiestas alegría, llanto, felicidad y al final sientes paz.
De nombre Mónica y con unos formidables 40 años y un hijo de 14 junto a mi pareja con la que seguir el camino junto a mi familia, agradezco que cada día se fortalezca con la aportación del CÍRCULO DE MUJERES, ALMA DE LUNA.